martes, 4 de septiembre de 2012

(198) La rutina del desgaste

Te llamo a cada hora, pidiendo tu perdón

Quedamos nos besamos, 
sexo de reconciliación. 

Duramos así dos días, luego volvemos a lo de siempre

Llamadas, discusiones y vuelta a empezar.
La rutina del desgaste, de reproches
y cosas sin olvidar. 

Te llamo y quedamos. 
Lo volvemos a dejar.

Hasta la próxima llamada, en que quedemos
y nos besemos y volvamos a empezar.