sábado, 19 de octubre de 2013

(207)


Anoche soñé que te perdía,
que todos mis miedos se hacían realidad.
Anoche soñé que te marchabas. 

Perdida en las calles, buscaba tu sombra,
tu olor, tu risa y también tus caricias.

Llore de impotencia al verte con ella, 
cruzando la calle agarrando su mano. 
Mirabas su cara como antes la mía,
sonreías estúpido como yo sonreía.

Morirme en ese instante hubiese sido sencillo.

De repente, despierto a tu lado, y me encuentro segura.
Despiertas y me miras como si fuese tu mundo.