“No puedes elegir si van a hacerte daño en este mundo, pero sí eliges quién te lo hace. Me gustan mis elecciones. Y espero que a ella le gusten las suyas.”
Atrévete a amar,
a sentir el frenesí de un beso.
La mirada que acaba en otra mirada.
Las noches con suspiros bajo las sabanas.
Y amaneceres que comienzan con caricias.
Atreverse a amar no es fácil,
es una gran apuesta.
A muchas personas les resulta complicado
jugar a este juego.
Tienen miedo.
Puede que ganemos algunas partidas,
pero puede que las perdamos.
Aun así ,hay que apostar,
aunque te destrocen el corazón,
aunque sintamos dolor.
De todo se aprende. Y con el amor también.
Se aprenden las técnicas de juego,
pero sobretodo aprendes de ti.
Las relaciones siempre nos enseñan algo:
Conocer lo que buscas, lo que deseas,
saber lo que eres capaz de hacer por otra persona,
nuestra resistencia al dolor,
y nuestros limites.
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