Dicen que los borrachos dicen la verdad.
Me agobian las etiquetas.
Pero tampoco quiero relaciones vacías.
No quiero sólo sexo.
Así como tampoco quiero perder el tiempo con nadie.
Los rollos de una noche o unos días me dan pereza.
Pero por encima de todo esto,
mayor es mi miedo a poner mi corazón de nuevo en juego.
Si por casualidad lees estás líneas esto resume lo que pienso.
Sólo falta añadirle a la ecuación el hecho de que me encantas.
Me flipa tu sonrisa cuando ríes de verdad.
Y muy posiblemente no debía haber escrito estas lineas.
