domingo, 30 de mayo de 2010

(76)


Bajo lunas de derroche se emborracharon mis ojos,
al saber que en tus labios mi deseo encontraría reposo.
Tú, sabiendo que yo te amaba, no quisiste detenerme,
y cual niña tonta que ama,
mi corazón se llevó la muerte.


No sé ni lo que escribo, la embriaguez escribe por mi...

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