sábado, 19 de noviembre de 2011

(166)




Sumida en un placer que desconozco,
ahogada en intento de un suspiro.

Prendida y avocada a un destino incierto
y unas manos que no son mías. 

Me entrego sin condición en el contrato
a tus deseos mas oscuros

Sumisa y obediente seré tuya
por los restos de la vida que ya no es mía. 

No hay comentarios: