Sumida en un placer que desconozco,
ahogada en intento de un suspiro.
Prendida y avocada a un destino incierto
y unas manos que no son mías.
Me entrego sin condición en el contrato
a tus deseos mas oscuros
Sumisa y obediente seré tuya
por los restos de la vida que ya no es mía.
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